miércoles, 17 de diciembre de 2008

La prueba de la harina

No, no es un narcopost. Tampoco crean que he resucitado. Es enajenación transitoria.

Esta tarde unos listos han enviado sobres con harina a varias embajadas norteamericanas de todo el mundo. Con el recuerdo del ántrax todavía presente, la broma ha generado el caos en algunas de las principales capitales, Madrid entre ellas.

Bien, Telecinco ha abierto con el desconcierto de los ciudadanos, los desalojos de las oficinas cercanas y la tensión de los cuerpos de seguridad y alerta química. El Mundo lo trata con discreción en su edición digital, igual que RTVE noticias; ABC lo lleva en la primera llamada (Psicosis internacional) y El País no lo refleja a estas horas (21.15 h).

Estoy expectante por ver qué pasará mañana en las portadas. Supongo que algún director estará maldiciendo el Libro de Estilo mientras mira por la ventana al diario de enfrente. Me parece todo un reto. ¿Qué hacer? ¿Dar pábulo a unos capullos que pretenden generar el caos y cuya difusión alentará a otros capullos? ¿Cumplir con la obligación y contar que se ha producido el caos en el centro de la ciudad, lo que inevitablemente pone en órbita a estos tontos?

Puf, mañana tendrán sobre qué pontificar los profesores de las facultades de Periodismo.