viernes, 11 de julio de 2008

"El lugar donde resistir"



Kamchatka, por lo que dice la wikipedia, pone fin a Rusia por la banda derecha; una región inmensa, de grande como España, y apenas habitada. Un buen exilio para mis amigos de tertulia: naturaleza de belleza elegante, lagos y océanos de azul imposible y un infierno de cráteres, volcanes y abismos serenamente hermosos. Tierra de cazadores y supervivientes.

Desde 2002, Kamchatka también es otra cosa. Darín, Cecilia y el pequeño Harry nos enseñaron en aquella emotiva película argentina que es el rincón donde agazaparse y sacar las uñas cuando estás acorralado.

Siempre ando buscando kamchatkas, lugares para la esperanza ante cualquier tiranía, restos de orgullo y de dignidad humana. Los encuentro en los monjes birmanos, en los padres chinos que se enfrentan a su Gobierno mientras remueven escombros de antiguos colegios, en el recuerdo del negro jefe, que se negó prostituir la pelota y su camisa con manchas de publicidad.

Estos días Kamchatka es la capital de Colombia, la de Ingrid y los secuestrados. Llegará el momento de acusarla de oportunista por aprovechar su privación, por pretender recuperar su carrera con el único mérito de haber sido raptada. Hablábamos hace poco por aquí cerca del coraje, del destino trágico de los héroes y de la elección de sacrificarlo todo por un sueño. Pero debe ser terrible, además, que te lo roben todo sin pedirte permiso.




(Tiro de (floja) memoria. Harry pasa los días escondido en una casa con sus padres, militantes de izquierda en la llegada de Videla. Juegan al Risk continuamente. Un día Harry está a punto de ganar por primera vez. Su padre, Ricardo Darín, sólo conserva unas fichas en la región de Kamchatka. Con un golpe de suerte y jodido ante la cara de su hijo, que conoce por primera vez el fracaso y la frustración, comienza a remontar hasta vencer. La voz en off reflexiona sobre la situación que están viviendo, traza un paralalelismo y concluye que Kamchatka es el lugar donde resistir. De ahí el título de la película.)

4 comentarios:

morena dijo...

No tendríamos que dedicarnos a buscar lugares así, deberían existir muchos más.

besos

Vicè dijo...

Hermosa película.
Yo creo que todos tenemos nuestros particulares lugares (razones y motivos) para resistir. Muchas veces parecen ser invisibles, pero los sentimos cerca cuando realmente los necesitamos.

júlia dijo...

Kamchatka es el ser humano. La persona que sueña, que busca y encuentra; quién lucha y ama, quién se revela y quién aguarda sumiso su momento para crecer. Kamchatka no es nadie, somos todos.

Forlati dijo...

Peliculón!