jueves, 19 de junio de 2008

Patrias y fútbol


Se ha desatado en el mercado de Vicenzo Vucciria una respetuosa pero furiosa batalla dialéctica a cuenta del España-Italia del domingo. Versa sobre conceptos tan inestables como el fútbol o la patria. Me guardo la opinión y les invito a que asistan al intercambio de argumentos. Tienen el enlace aquí al lado, sexto derecha.

No obstante, aprovecho para recuperar un fragmento que he leído esta mañana, precisamente, sobre fútbol e identidades nacionales. Pertenece al volumen El fútbol o la vida, dentro de un artículo de Arcadi Espada.

(…) “Y ahora por fin, después de este repaso se revela todo, les revelo todo. ¿Qué es lo único que cuando pronuncio “yo soy” aún tiene sentido para mí? Les recuerdo: he intentado ser español, catalán, italiano, intelectual de París, barcelonés, argentino, andaluz, europeo, mediterráneo, etcétera etcétera. Pues bien, yo soy del Real Madrid Club de Fútbol. Han pasado tantas cosas, ha pasado todo y ya no cambiaré. Estoy en la crecida de la edad y debo decir que es la única identidad que ha superado todas las pruebas, pruebas algunas de ellas verdaderamente sensacionales: jugadores absolutamente toscos, presidentes impresentables, aficionados ruines (favores arbitrales por favor, no). Por tanto, la pregunta permanece: ¿qué es una patria, qué es una identidad? Una identidad es aquello a lo cual le colocas una camiseta y siempre está guapo. A cualquier tipo de la vida, por muy ruin y zafio que sea, le colocas la camiseta blanca y reluce, reluce y se hace de inmediato inocente. Y eso es una identidad: una camiseta colocada, dispuesta, presta a disculpar cualquier atrocidad del destino.

(…)

-Mire, Espada -me dijo una vez Pablo Porta-, el fútbol es un deporte que no tiene ningún interés. Desde el punto de vista técnico es una cosa muy rudimentaria. Cuenta demasiado el azar, es muy poco espectacular y no requiere tampoco hombres especiales porque es fácil enmascarar la mediocridad entre once- diagnosticó. ¿Sabe usted lo único que aguanta el fútbol?¿Sabe usted por qué no ve nunca un partido entre Nigeria y Taiwán a pesar de ser los mejores del mundo? Pues no lo ve porque lo único que aguanta el fútbol, Espada, es ser de alguien.

(…)

Ustedes me disculparán, pero estoy muy feliz, muy contento, satisfechísimo en suma, de que la única de mis identidades que ha logrado sobrevivir al paso de los años se vincule a algo tan irracional como es el fútbol.”

5 comentarios:

Vicè dijo...

Yo no diré nada, pero estoy de acuerdo con usted, jajaja. Tengo el mercado muy alborotado, aunque creo que las diferencias que se están expresando en el debate son de raíz y las distancias insalvables...

Nota dijo...

Creo que muchas generaciones de distancia separan las dos posiciones que se ofrecen; por no hablar de dicotomías como centro/periferia; nacionalismo/cosmopolitismo... Pero bueno, siempre está bien un poquito de rock and roll.
Y no se confíe, el domingo la furia moderna va a atropellar su historial y su tradición...

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! dijo...

Pues mi disputa futbolística (conmigo misma más que nada,jaja) viene por el Alemania-Portugal, o viceversa, no lo sé...
Ayssss...cada uno con su tema,jaja.
Besos PoP!

PD: por cierto, he visto esta tarde el cartel de Nueva Acrópolis, sobre el 800º aniversario de Jaume I, tengan cuidado, Cretinos...jajaja.

morena dijo...

ya sólo con el nick nobiliario del amigo......

diafebus dijo...

White is beautiful, lo dice Montalbán, jaja.
También mi militancia se ha mantenido inalterable mientras el resto de las circunstancias cambiaban. Entiendo que es así, porque "ser" de un equipo no te pide gran cosa a cambio. Las cuotas de dolor son efímeras y, en cierto modo, terapéuticas.
El fútbol es una patria imposible. Tal vez por eso